Manifiesto
El mundo entero se ha enfrentado a una crisis sin precedentes a causa de la pandemia del COVID. La obligación de las instituciones públicas, la obligación del Gobierno de España, es la de poner a disposición de su ciudadanía los recursos necesarios para poder hacer frente a la emergencia sanitaria y recuperar de forma completa la actividad para afrontar la necesaria reconstrucción.
Uno de los principales retos en ese sentido es el de atajar las cadenas de contagios que puedan ir surgiendo una vez se ha ido recuperando la movilidad y se reactiva la actividad laboral, educativa y comercial.
En ese sentido, instituciones como la OMS han reconocido la utilidad de aplicaciones de traceo automático como RadarCOVID en esta fase de reactivación tras la pandemia. Por eso, y en la línea de la mayoría de Estados miembros de la UE, la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial puso en marcha el desarrollo de esta aplicación. Por supuesto, siguiendo las recomendaciones al respecto de la Comisión Europea en materia de privacidad, seguridad, temporalidad y adecuación.
La aplicación ha superado la fase de pruebas puesta en marcha por mandato del Consejo de Ministros durante el pasado mes de junio en la isla de La Gomera. No sólo se alcanzó el objetivo de descargas marcado, clave para su éxito, sino que se superaron satisfactoriamente todos los indicadores: los participantes comunicaron mayoritariamente sus positivos, lo hicieron con un tiempo de respuesta muy rápido, y se recogieron valoraciones muy positivas en lo referente a la facilidad, seguridad y uso de la app.
Pero lo que es más importante: RadarCOVID casi duplicó el número de contactos de riesgo registrados comparados con los datos obtenidos por los traceadores manuales. Todo ello sin reportarse ningún caso de falso positivo
Desde el Gobierno de España entendemos que la tecnología tiene que ser un bien al servicio de la ciudadanía, y este es un ejemplo. Esta aplicación puede ser una gran ayuda, un complemento activo, al resto de medidas puestas en marcha por las autoridades sanitarias.
Y no por eso tiene que estar reñida su puesta en marcha con otras cuestiones que también deben estar en el centro: usar la tecnología en la protección de la salud pública no tiene por qué implicar el menoscabo de la privacidad. Por eso RadarCOVID ha sido desarrollada poniendo la privacidad y la seguridad en el centro, cumpliendo con los máximos estándares técnicos en la materia.
Ninguna solución puede ser tal cosa si no está disponible para todos. Por eso la aplicación también cumplirá con dos premisas básicas adicionales desde el momento de su lanzamiento a nivel nacional: será totalmente accesible para todos, también para las personas con cualquier tipo de discapacidad, y será de código abierto para que esté a disposición de quien quiera utilizarla.
Por último, desde el Gobierno de España trabajamos con el resto de Estados miembros para garantizar que podamos tener un marco legal y tecnológico que haga posible la interoperabilidad de las aplicaciones que cada país ha ido desarrollando en los últimos meses. La pandemia no entiende de fronteras, y Europa no puede entenderse sin la libre movilidad transfronteriza de su ciudadanía.
Esperamos que el esfuerzo técnico realizado en este desarrollo, en el que se ha priorizado poder lanzar una solución efectiva antes que contar con una propuesta acelerada, sirva para hacer frente a la pandemia. Para ello pedimos la colaboración ciudadana, ya que el sistema funcionará mejor cuantas más personas descarguen y utilicen la aplicación.
Como esta pandemia nos ha hecho recordar, el destino de una sociedad depende de la acción de cada uno de sus miembros. Cada vez que te pones la mascarilla, te lavas las manos o te quedas en casa, estás salvando vidas. Y ahora también, cada vez que utilizas esta aplicación contribuyes a protegerte a ti y a proteger a los tuyos.
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